La piel del contorno de los ojos es mucho más delicada que la del resto de cuerpo, esto se debe a que es cinco veces más fina y delicada, además de que tiene una menor cantidad de colágeno, elastina y glándulas sebáceas, por lo que se distiende con facilidad. En general asociamos la aparición de ojeras con la falta de sueño y con un descanso inadecuado, sin embargo, hay otros factores (fuera de tu control) que intervienen y propician que no sólo aparezcan sino que lleguen acompañadas por las famosas bolsas.
La gravedad afecta los tejidos de nuestra piel, y esto se agrava con el paso del tiempo.
Los párpados además de tener piel y músculo, tienen tejido graso. Con la edad, los músculos pierden firmeza, la cual se agrava cuando se llega los 40, esa grasa se sale de la membrana y se forman las bolsas .
Si en tu familia abundan personas con ese rasgo ten por seguro que lo heredarás.
La alimentación es un factor super importante, si tienes una dieta con alto contenido en sodio y otras sales, tu cuerpo retendrá líquidos y se hinchará, en especial tus ojos.
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Fumar y beber son otros factores que agravan esta condición, las sustancias tóxicas del alcohol y el tabaco propician su aparición.
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